Verba

¿Dónde están las palabras
que solían bañarme
y escabullirse entre mis poros,
derritiéndose en la sangre
que alimentaba un agrietado corazón?
Ellas me abandonan porque las he abandonado,
las desgaste en un demonio
con piel de oveja,
en el que esta alma ciega creía,
que dormía entre las caricias
de un asesino con dedos de serpientes.
¿Dónde están ellas mis hermanas?,
se han ido de casa,
tal vez han madurado lo suficiente
para no querer su nicho,
las guardo, les doy alimento
y se esconden detrás de mis ojos,
se ocultan donde no las puedo ver,
tienen miedo de entregarse a mis plegarias,
las he donado al pútrido filo de la creencia,
¡Oh ser gangrenado,
que de blanco viste
y de águila baña su encanto!,
has asustado a mis fieles amigas,
ellas que con tanta Fe te amaron,
con tanta devoción te adoraron,
temen ahora descubrirse,
temen a la entrega y a la nobleza,
se esconden,
mudas,temblando en mis rincones,
los cuales desconozco,
no creen,
no me quieren oir, no quieren salir,
y me abandonan, sin aire
en el frio que se condensa en la garganta
donde no se mueve el viento
y el polvo muere sin aliento
ellas implosionan y no se más de su fortuna,
las pierdo
como si fuesen efímeras a mi Universo.
Escorpión de sangre de águila
con tu aguijón las has mancillado
ellas heridas, sin cuerpo,
en partículas inanimadas mueren
en el letargo incesante del prelaya eterno.